El agua que todos usan para bañarse, lavar la ropa y limpiar la casa puede contener sarro y volverse agua dura, es decir, que contenga un alto nivel de minerales disueltos, principalmente magnesio y calcio, aunque también pueden encontrarse el hierro, estroncio y manganeso.
Anteriormente te hemos hablado sobre las consecuencias del sarro en los electrodomésticos, en la salud y en muchos otros ámbitos de la vida diaria. En esta ocasión te informaremos sobre las afectaciones del sarro en la ropa, continúa leyendo para conocerlas.
Aunque el lavado de ropa sea una actividad doméstica bastante frecuente, muchas veces no consideramos todos los factores importantes. No sólo es necesario conseguir un buen detergente, sino asegurarse que el agua se encuentre en óptimas condiciones, pues el sarro podría causar gastos adicionales y volver esta tarea mucho más difícil.
Efecto del sarro en el jabón
De manera general, el sarro disminuye la utilidad de los productos, tal es el caso del jabón. Si no hay un ablandador de agua que libere de sarro y llega a concentrarse en grandes cantidades, se generan sales que no se pueden disolver y necesitan mayor cantidad de productos limpiadores.
Está comprobado que el sarro en el agua reduce el efecto de jabones y detergentes; una carga de lavandería con agua blanda o sin sarro puede llegar a ahorrar hasta 50% de estos productos de limpieza. Además de que se reduce la vida útil de la lavadora y otros electrodomésticos.
El sarro y la ropa
Aunque muchas veces las razones de la presencia del sarro sean meramente geográficas, es importante y recomendable invertir en un dispositivo antisarro para que la dureza del agua no siga generando más inconvenientes y gastos silenciosos en el hogar.
1.- Cantidad de detergentes
Poca gente sabe que el agua comienza a lavar hasta que se genera espuma, la cual aparece hasta que la dosis de detergente es suficiente. Por lo tanto, se necesitará una mayor cantidad de productos si el agua tiene sarro, lo cual se traduce en mayor gasto económico por cada lavada.
2.- Deterioro en la ropa
Ante una constancia de lavados con agua dura, la ropa puede llegar a presentar decoloración o aparición de manchas amarillas. Además, se vuelve áspera y tiesa, lo que no se soluciona ni con el uso de un buen suavizante. Estos deterioros a la estructura de la tela derivan en un aumento de probabilidades de que se estire y rompa.
Sin embargo, el agua dura no sólo afecta el aspecto visible de la ropa, sino que transmite efectos en la piel de quien la usa. Se tratan de enrojecimientos, sequedad, irritación o hasta dermatitis atópica. No será suficiente utilizar cremas o jabones especiales si se sigue en contacto con restos de sarro.
3.- Gasto de electricidad
Es más sabido que el sarro afecta directamente a las tuberías, pues la acumulación de los minerales se incrusta y eso reduce la presión del agua, lo cual hará que el proceso de llenado en las lavadoras automáticas sea más tardado y genere mayor consumo de electricidad, así como otras consecuencias en estos electrodomésticos.
Aunado a que la poca espuma que pueda generar el detergente podría no satisfacer el lavado de la ropa y se tenga que meter a la máquina una segunda vez para un mejor resultado. Es mejor asegurarse desde un inicio que cuentas con agua equilibrada y una correcta dosis de detergente.
Recomendaciones
Para intentar resolver el problema de la textura de la ropa, se suele recurrir a un mayor uso de suavizante, pero volvemos a que sería un gasto mayor y no ataca realmente el problema de la acumulación de minerales en el agua.
Es importante primero evaluar los signos para saber si tienes sarro en el agua, una vez confirmado, existen varios remedios caseros para disminuir las concentraciones de minerales. Los trucos más utilizados para disminuir el sarro requieren vinagre y bicarbonato de sodio en las tuberías y dejar actuar.
Sin embargo, si se desea atacar el problema de la raíz es mejor tener las siguientes consideraciones:
- Utilizar productos químicos aptos.
- Utilizar presión para desprender partículas de calcio.
- Limpiar el depósito con agua, jabón y cloro con cierta frecuencia.
- Utilizar un ablandador de agua.
- Mantener un flujo constante de agua.
- Evitar la paralización prolongada de las tuberías.
- Utilizar productos antisarro disponibles en el mercado.
Como siempre, es mejor atender el problema desde la raíz antes de que sea demasiado tarde, utiliza un ablandador de agua y toma las medidas de cuidados necesarios. No sólo se trata de mejorar el aspecto de las superficies en el hogar y electrodomésticos, sino de cuidar tu salud y economía.
Te invitamos a guardar este artículo para que lo vuelvas a consultar y compartas con quien creas que lo necesite; no te olvides de visitar nuestro blog con regularidad para más información importante sobre el cuidado con el agua dura.