Anteriormente te hablamos sobre cuáles son los problemas de la acumulación de sarro en las instalaciones, los cuales van desde meras cuestiones estéticas hasta daños en las tuberías y los electrodomésticos, sin mencionar las afectaciones que podría traer a la salud.
Entonces es importante reconocer si el agua tiene sarro o, dicho de otra forma, si tenemos agua dura en el hogar o industrias. Recordemos que el agua dura es la que contiene grandes cantidades de minerales, tales como el calcio, magnesio o sodio.
Existen varias formas de tratar el sarro, éstas van desde remedios caseros o productos sencillos que permiten lidiar con la dureza del agua, pero sin ser una solución real; mientras que otras funcionan como un ablandador de agua que permite atacar el sarro desde la raíz.
Es posible que en tu vivienda o trabajo exista sarro en las tuberías o sea un problema que está empezando y aún no te percates de ello; continúa leyendo para conocer las formas que te permitirán saber si el agua tiene sarro y así empezar a tratarlo cuanto antes.
Consecuencias del sarro en el agua
A continuación, te mencionaremos algunos puntos claves que te ayudarán a identificar fácilmente la dureza del agua y atacarla de raíz con un producto antisarro efectivo.
1.- Cambios en el agua
A partir de las características básicas del agua podemos empezar a reconocer la presencia del sarro, pues el agua por naturaleza no tiene color, olor ni sabor; idealmente para el consumo humano. Por lo tanto, si se empiezan a alterar esas características es posible que sea a causa del sarro.
Si bien el agua puede variar según la región, los procesos de purificación, o algunas sustancias presentes en los mantos acuíferos, es importante percatarse de cualquier cambio, pues si esas sustancias se exceden pueden generar agua dura y dañina.
Visiblemente, el cambio puede ser imperceptible en cantidades bajas; sin embargo, a través del sabor puede distinguirse, pues se percibe una carga ligera de sales o un sabor metálico, además de sentirse más pesada y desagradable al gusto.
2.- Repercusiones al cocinar
Si siempre has cocinado con el agua directamente del grifo, es posible que puedas percibir la presencia de sarro. Surgen ciertas diferencias, por ejemplo, el agua tarda más en hervir, el arroz difícilmente se ablanda o hasta cambia el color, textura y algunos nutrientes de ciertas verduras.
Por otro lado, la química de los alimentos repercute más en el proceso del horneado. El agua con sarro cambia la composición de algunos ingredientes afectando la receta, por ejemplo, endurece el gluten o retrasa el proceso de fermentación dando como resultado una masa viscosa.
3.- Afectaciones en tuberías y electrodomésticos
Podemos notar la presencia del sarro por la disminución del flujo de agua, lo que requiere mantenimiento constante. Igualmente, ciertos electrodomésticos se empiezan a oxidar, no se limpian bien porque el agua dura no disuelve el jabón adecuadamente, o incluso dejan de funcionar.
Además de tuberías y electrodomésticos, toma en cuenta las zonas donde comúnmente cae agua, por ejemplo, en los grifos, tarjas, regaderas, hervidores de agua o coladeras, aparecerá como una acumulación de cal u óxido.
Comprobar la dureza del agua
1.- Prueba casera con agua y jabón
Como mencionamos anteriormente, el agua dura puede afectar el comportamiento del jabón, por lo que una buena forma de percibir la dureza del agua es con la prueba de espuma de jabón siguiendo estos pasos:
- Tomar una botella limpia y llenarla hasta la mitad de agua con posible sarro, aproximadamente 350 mil.
- Añadir unas 10 gotas de jabón líquido, no debe tener olor ni colorante.
- Cerrar la botella y agitarla rápidamente por unos momentos.
Es momento de analizar el resultado. Si el agua es burbujeante y espumosa, es probable que el agua esté bien; mientras que, si el agua es turbia y lechosa, con muy pocas burbujas, puede ser señal de agua dura.
2.- Kit de analizador de dureza del agua
Este método se trata de una prueba química al agua, el cual consiste en una probeta y los reactivos necesarios para el análisis. Se debe llevar a cabo el siguiente proceso:
- Enjuagar bien la probeta con agua.
- Llenar la probeta hasta la marca roja con agua, algunos kits requieren de 10 ml.
- Añadir dos gotas de reactivo A a la probeta con agua para después agitar.
- Si el resultado es un color rojizo, es indicador de que hay dureza en el agua; caso contrario si el color es azul.
- Posteriormente, en caso de que el resultado sea rojizo, se agrega cinco gotas del reactivo B o hasta que el líquido adquiera un color azul. Cada gota indica un grado de dureza.
Cada vez es más común que el agua en las tuberías y electrodomésticos contengan sarro, para confirmarlo es recomendable usar pruebas químicas al agua y remediar el problema lo más pronto posible.
Pon en práctica esta información para averiguar si es tu caso y compártela a quien consideres que la necesite. Te invitamos a visitar nuestro blog para conocer más datos importantes que nos ayudarán a cuidar el agua y nuestra salud.