Además de brindarle mantenimiento frecuentemente, la mejor forma para ampliar la vida útil de tu cisterna y tinaco es con un ablandador de agua, puesto que nos asegura que el agua que consumimos y usamos para nuestras actividades diarias está en óptimas condiciones.
Cada vez es más extendido el uso de los ablandadores de agua en el hogar, por su impacto en la reducción de los niveles de minerales como el calcio y magnesio, sin embargo, persisten distintos mitos sobre éstos basados en desinformación.
La concentración de sarro en el hogar es perjudicial para nuestra salud y duración de los productos o electrodomésticos. Consigue un dispositivo antisarro para olvidarte de dicho problema y librarte de los mitos que hay en torno a ellos, de los cuales te hablaremos a continuación.
Mitos de los ablandadores de agua
Los mitos se centran en torno a la desinformación sobre la eficacia y posibles efectos secundarios de estos dispositivos, mantente informado sobre el uso, mantenimiento y beneficios que traen consigo para desmentir mitos como los siguientes:
1.- Filtran el agua
A menudo se confunden los procesos de un filtro de agua con un ablandador de agua, sin embargo, cada uno trata el agua de una forma distinta. El primero únicamente atrapa los contaminantes según el tamaño de sus poros sin devolver nada al agua.
Por su parte, un ablandador funciona a partir de un intercambio iónico con una resina que absorbe los minerales esenciales al mismo tiempo que libera iones de sodio para equilibrar la carga en el agua. No es posible que el agua se ablande por filtración, los ablandadores no son filtros de agua.
2.- No puede beberse su agua
Existe la creencia de que el agua de un ablandador no es bebible debido al intercambio de minerales, pues se piensa que la cantidad de sodio es demasiada para su consumo. Lo cierto es que su presencia es mínima, de 75 a 100 mg por litro de agua, mientras que una rebanada de pan contiene 120 mg.
Sin embargo, hay a quien le preocupa esta cantidad mínima de sodio o no le es grato el sabor del agua resultante, para lo cual es posible instalar por separado un sistema de agua potable por ósmosis inversa o tener un grifo separado para los distintos usos en el hogar.
3.- El agua de los ablandadores deja una película sobre la piel
No sólo se ingiere el agua para hidratarse o cocinar, sino también para lavar la ropa o bañarse. Para cualquier uso que se le dé relacionado con el cuerpo humano, es necesario asegurarse que se encuentre libre de sarro, pues podría tener complicaciones en la piel.
Lo anterior relacionado con el intercambio iónico de sodio crea el mito de que el agua de los ablandadores deja una película viscosa sobre la piel, en contraste con la resequedad del agua dura sobre el cuerpo.
Si queda alguna sensación pegajosa sobre la piel después de lavarla es posible que sea debido al agua dura, pues ésta no permite que el jabón haga buena espuma y deja los depósitos jabonosos. El agua blanda deja un tacto suave y sedoso porque no contiene minerales.
Por otro lado, si usas agua blanda y aún así sientes algún tipo de residuo sobre la piel, es posible que se trate simplemente de los aceites esenciales que por naturaleza libera el cuerpo.
4.- Los ablandadores hacen que el agua sea insalubre
Este mito se relaciona con todos los anteriores, así también con la idea de que el agua es limpia por naturaleza y no se le debería añadir nada ajeno. Conocer a detalle el propósito y cómo funcionan los ablandadores de agua es suficiente para desmentir esta idea.
A partir del intercambio iónico de los minerales en el agua es que se cumple con el propósito del ablandamiento para evitar los efectos adversos del agua dura, como acumulación de sarro, piel pegajosa, reducción de la vida útil de tuberías y electrodomésticos.
Se eliminan minerales que, aunque requerimos para vivir, se encuentran en cantidades ínfimas en el agua corriente y se añade sodio en mínima cantidad. Dicho proceso no vuelve insalubre el agua, puesto que es a través de una alimentación adecuada que se deben adquirir esos minerales.
Persisten otros mitos sobre los ablandadores de agua, entre los cuales se encuentran costos muy elevados, desperdicios de agua y sal a grandes cantidades, y algunos otros respecto a daños a la salud. Todos tienen el fundamento de una verdad a medias o mal informada.
Es importante investigar ampliamente antes de tomar una decisión, valorar los pro y contras que podría traer a nuestra salud y economía. No privarnos de algo que podría traer muchas más ventajas que inconvenientes.
Actualmente, los ablandadores de agua son una de las mejores formas para atacar el problema del sarro. Comparte este artículo con quien podría necesitarlo y no te olvides de visitar nuestro blog para más información al respecto.