Regar tus plantas con sarro: ¿En qué afecta?

Regar tus plantas con sarro: ¿En qué afecta?

La presencia de grandes cantidades de sarro afectan la salud de los habitantes, aspectos estéticos del hogar, e incluso como se ha mencionado en artículos anteriores, la vida útil de los electrodomésticos y tuberías. 

Pero además por sus elementos son capaces de perjudicar el bienestar de tus plantas. Para evitar todos estos inconvenientes lo ideal sería incluir un ablandador de agua entre los elementos esenciales para el funcionamiento de una casa, sin embargo, hay muchas personas que prefieren sufrir las consecuencias de la mala calidad del agua, sin considerar el coste real a largo plazo de estos hábitos de consumo. 

Las plantas son seres que dotan de belleza y tranquilidad cualquier espacio, son indispensables a la hora de crear un lugar especial y único como terrazas, jardines e incluso huertos urbanos, protegerlas al conocer cómo afecta el agua con alta concentración de sales y minerales a las plantas? 

¿Por qué es importante cuidar la calidad del agua en el riego de las plantas?

La mayoría de los seres vivos necesitan agua para el desarrollo de sus procesos vitales, las plantas no son la excepción, ellas también requieren del agua para sobrevivir. 

Estos organismos son los únicos seres vivos que tienen la capacidad de crear su propio alimento (autótrofos) a través de la fotosíntesis; sin embargo, para lograrlo el agua juega un papel muy importante, pues es a través de ella que las plantas pueden absorber nutrientes desde sus raíces, distribuyendo el líquido a lo largo de toda la planta. 

El agua ideal para el riego es el agua de lluvia, sin embargo, debido al cambio climático, esta agua con frecuencia escasea, o su ciclo se ve alterado provocando sequías, es por ello, que muchas personas optan por usar el agua del grifo. Además, las plantas ornamentales que generalmente habitan en casa necesitan un riego más frecuente que otras especies silvestres.

¿Qué elementos químicos están presentes en el agua con sarro? 

En algunos casos el agua dura puede resultar beneficiosa para nutrir algunas plantas, a veces pueden aportar aluminio, nitrógeno y zinc. Sin embargo, esto es una excepción, mucho depende de las características de las plantas y los cuidados que cada una de ellas necesite, por lo general, hay que evitar este tipo de agua y tomar medidas preventivas antisarro.

Puesto que así como hay elementos que podrían resultar beneficiosos para la planta hay otros que podrían dañarlas, por ejemplo, calcio, sal, cloro y sodio.

¿Cómo afecta el agua con sarro a las plantas?

En la actualidad hay personas que muestran interés por vincularse más con la naturaleza, incluso desean cultivar sus alimentos, por ejemplo, hierbas aromáticas como albahaca, perejil y cilantro. 

También hay otras que se dedican a crecer plantas medicinales o plantas decorativas, cual sea el caso lo cierto es que el agua con sarro que sale del grifo puede llevar un exceso de sales y minerales que estén afectando la salud de las plantas, ya que muchas veces el exceso de sal y calcio pueden causar diversas afecciones como:

1. Raíces quemadas 

Cuando un sistema de raíces está saludable se manifiesta en toda la planta. El agua con exceso de sal puede provocar que las raíces de las plantas se quemen

Es muy común observar césped quemado a pesar de un riego frecuente, una de las causas podría ser que el agua es muy salina, lo que impide que se absorba y cumpla su función a pesar de la frecuencia de riego

2. Mal aspecto

Al igual que lo que ocurre con los grifos, espejos y azulejos, el exceso de calcio y sal puede darle a la superficie de la maceta un aspecto blanco y sucio. Este sería uno de los primeros indicadores de que algo va mal con la calidad del riego.

3. Poco drenaje

Otro aspecto indispensable en el cuidado de las plantas es un buen sistema de filtración, es malo que el agua se estanque, este es un indicio de que el agua no se está filtrando correctamente.

4. Crecimiento lento

A veces las plantas no crecen, y las personas asumen que a las plantas no les gustó el lugar donde están ubicadas, sin embargo, aunque puede ser una posibilidad en la mayoría de los casos es el agua puede ser una causa de que las plantas no crezcan

5. Hojas amarillas

Las hojas amarillas son otro indicador de que la salud de las plantas está en riesgo, ya que lo usual es que sean de un color verde intenso, salvo especies que tengan tonalidades distintas. Las hojas en color amarillo indican que hay poco, o exceso de riego, y en ambos casos es negativo para las plantas.

Y si bien puedes estar seguro que has regado tus plantas con la frecuencia necesaria, recuerda que el sarro en el agua nulifica estos esfuerzos. De ahí la importancia de instalar un sistema antisarro que preserve la salud y aspecto de tus plantas. 

6. Hojas marchitas

Si a pesar de tus cuidados tus plantas lucen tristes, apagadas y marchitas, considera que esto se debe a la presencia de grandes cantidades de sarro en el agua de riego. 

Esto a largo plazo provocó que tus plantas tuvieran que soportar condiciones extremas para vivir. El cauce natural de esto es que después de  cambiar la coloración las hojas se marchiten y caigan completamente.

7. Muerte de la planta

Las plantas pueden comprometer su vida con un sistema de riesgo que sea dañino para ellas, lo ideal sería realizar un riego frecuente con agua de lluvia, sin embargo si esto no es accesible para ti es recomendable regar las plantas con agua filtrada.

Usar un ablandador de agua ayuda a reducir el cloro y también beneficia a la hora de tener control sobre el PH de las plantas y así puedan crecer saludables y hermosas. Esperamos que esta información haya sido de tu interés. No olvides compartir esta información y esperar las próximas. 

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