Problemas de la acumulación de sarro en las instalaciones

Problemas de la acumulación de sarro en las instalaciones

Pareciera que, en tanto el sistema sea funcional y se tenga agua en casa, no existe sospecha de un riesgo de acumulación de minerales. Sin embargo, muchas veces el sarro afecta de manera silenciosa las instalaciones encargadas del suministro de agua.

De manera inesperada, el exceso de minerales —como el calcio y el magnesio— acumulados en el agua impregna los diversos dispositivos de plomería por los que circula el líquido. 

Gradualmente, el paso del agua dura se contamina más y más de sarro, y ésta deja de ser segura para las personas.Sólo un ablandador de agua permitirá que el líquido vuelva a ser potable. 

El sarro, por su parte, no se limita sólo a contaminar al agua, sino que genera una diversidad de problemas. Es debido a este tipo de inconveniente que el equipo Acqua te contaremos sobre los problemas de acumulación de sarro en las instalaciones.

Inconvenientes causados por el sarro

Para lidiar con el sarro y otros contaminantes es indispensable recurrir al uso de un antisarro, un sistema encargado de eliminar los iones de calcio y magnesio responsables de la formación de los contaminantes.

Sin embargo, es importante considerar la magnitud en la que el sarro puede llegar a afectar a elementos tan necesarios para la vida diaria como las instalaciones para el paso del agua. Veamos algunos ejemplos:

1.- Daños en la tubería

El sarro en inmensas cantidades que lleva el agua con alta dureza se incrusta y acumula en las tuberías, reduciendo gradualmente el espacio por el que pasa el líquido

Progresivamente, el agua dura se irá contaminando cada vez más y el chorro que se obtenga de los lavabos será menor. Por su parte, las tuberías sufrirán corrosión y erosión, llegando a ser inservibles.

2.- Disminución de eficiencia en equipos

El sarro acumulado en calentadores de agua, calderas u otros dispositivos implicados para el calentamiento del agua provocará que éstos mermen en capacidad. La transferencia de calor se dificultará y los equipos encargados de este aumento térmico tendrán que trabajar más para lograr generar la temperatura deseada en el agua.

Esto implica un mayor consumo de energía —mayores gastos de luz o de gas—, por no hablar de una disminución en el tiempo de vida de estos aparatos.

3.- Mayor necesidad de mantenimiento

Derivado de lo anterior, cuando las tuberías y equipos que acumulan una gran cantidad de sarro precisan de frecuentes reparaciones, de manera que el daño que sufren sea parcialmente erradicado o, al menos, logre ser controlado. Estos mantenimientos, tan constantes, implican obviamente un alto gasto económico.

4.- Daños en electrodomésticos

Ciertos equipos de línea blanca, diseñados para tener contacto con el agua, como lavadoras, cafeteras, lavavajillas o incluso refrigeradores, pueden verse afectados por el exceso de calcio. Las incrustaciones de sarro pueden dañar las partes internas de los aparatos, mermando sus funciones y disminuyendo su tiempo de vida útil.  

5.- Problemas con las llaves y grifos

El sarro acumulado en las llaves afecta su funcionamiento. Goteos, dificultad para cerrar completamente las llaves de agua o fugas incontrolables son algunos de los problemas que el paso del agua dura puede provocar en los grifos; aspectos como una distribución de agua irregular o salpicaduras indeseables al momento de abrir la llave, producto del sarro acumulado en las boquillas de los grifos, son inconvenientes molestos para la rutina diaria.

6.- Problemas estéticos

El sarro no sólo contamina el agua, obstruye tuberías o daña equipos, sino que también deja manchas en lavabos, bañeras, lavaderos y otros elementos de plomería, cerámica y porcelana. Estas manchas son difíciles de quitar y, estéticamente, afectan la apariencia superficial de los accesorios, provocando un contraste desagradable con el orden de tu hogar.

Tuberías de metal, aliadas del sarro

Un elemento aparte de los problemas que el sarro genera, pero altamente relacionado con la generación y fácil contención de este mineral, es el metal.

Pese a que en la actualidad ya no son tan recurrentes, las tuberías de metal son propensas a acumular, con una gran facilidad, el sarro del agua. La obstrucción de filtros, la exigencia de bombas o el aumento de presión en el sistema —aunado a la progresiva contaminación del agua— son los problemas con los que estas tuberías lidian.

Una forma de prevenir el sarro en las tuberías de este tipo es con soldaduras de cordón lisas. Hay que recordar que el sarro se suele producir en aquellas zonas donde existen remolinos en el flujo de agua, y las imperfecciones en las uniones de las tuberías propician tal fenómeno.

Sin embargo, es importante mencionar que esta solución sólo puede ser dada por profesionales soldadores que dominen esta técnica. Asimismo, las soldaduras lisas no son una solución total, ya que el metal siempre favorecerá la acumulación de sarro.

Como pudiste ver, los problemas que el sarro ocasiona son numerosos y molestos. Para hacerles frente es necesario lidiar con su origen, es decir, con el agua dura. Los ablandadores de agua serán los dispositivos ideales para tener bajo control el sarro. Con ello, todos los problemas que los minerales provocan irán reduciéndose, a la par de que el agua volverá a ser potable.

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